Albert Einstein demostró que energía y materia son intercambiables. La
energía de la mente humana se convierte con gran facilidad en sustancia
material. Las pulsaciones eléctricas de la mente son formas de energía
creativa, que tienen la capacidad de reproducir en el mundo físico cualquier
imagen que lleven consigo. Este proceso es constante, durante cada segundo
de su vida.
LA MATERIA PUEDE CONVERTIRSE EN ENERGIA Y LA ENERGIA EN MATERIA, SI LOS PENSAMIENTOS SON ENERGIA, ENTONCES…